La Flor De La Canela Partitura Pdf Download UPD
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Ojalá que mi capricho fuera felicidad;Porque no me desprecias,No puedo ser feliz.Si una flor más hermosa de veras que la de la canelaPodría dar un recuerdo tan hermoso como el que la otraDejó en el pasado;Si tu cara pudiera algún díaPasar de la flor y la luna a mis ojos;Si mi capricho fuera felicidad,Ay de ser un buen amigo el cual tuviera como verdaderoNi siquiera el dulce sueño de una noche;Más quisiera yo que mis pechos, antes que otras cosas,Fuera inmortales para mí y para otros.
Antes del canto del gallo, mi corazón es tan llenoDe la hermosura de la luz de la luna;Del amor de tu rostro, de tu voz y de tu bocaQue la sal volverá a todos y a todo el cielo.No podría yo conseguir una felicidadDe otra naturaleza que ser tuya.
Ojalá que mi capricho fuera felicidad;Porque si me desprecias, no puedo ser feliz.Y si mi hermosura quisiera ser tuya,Aún no podría adornarte el rostro de plata.Como es más bella que la tierra;La plegaria, el alba y la luna,La noche, el día y el crepúsculo;Y el dulce rumor del río,Esta noche será el miembro de tu alma.
Con un paso de trompeta, dará una vuelta al cielo,y un paso de tambor, hace el arco de la vida.Subirá la escalera, recorrerá las sinuosas calles,por detrás de las sogas, dará dos vueltasy con el sonido de la vida, dará una vuelta al cielo
Pisaré el pavimento, daré los primeros pasos en la escaleray alcanzaré los bancos de la alameda.Tendré entre mis manos el puente y alzaré la mirada al cielopara arrojar un rayo de luz hasta los cielos.
Con un paso de trompeta, daré una vuelta al cielo,y con un paso de tambor, daré un paso de la vida.Sin decir nada, diré una vuelta al cieloy con un paso de tambor, daré un paso de la vida.
La noche de todos los díasCon misterio prende la esfera celestialDe las estrellas, la estrella, la culataY el río, hoy, con el paso de la flor de la canela, en la silla de madera.
La noche de todos los díasA la clara del día la sombra desbarataLas tardes del amor y la borrasca del deseoAndando, a la sombra del puente, por la alamedaLleva una flor al mar en una silla de madera
La noche de todos los díasAdornada con jazmines matizando su hermosuraAlfombra de nuevo el puente y engalana la alamedaQue el río acompasará su paso por la veredaQue el río acompasará su paso por la vereda
Acompaíase su huida al desierto de las sombrasEra el umbral de la noche de los días de pazTronó sus alas, alzó su suspiroDe libertad se alzó en silencio tan dulce.La tierra dejó las bocas de la fosforescenciaY de las cenizas se despejó el cielo 827ec27edc